Publicado en EL PAIS
Uno de los edificios de la exposición de casas solares celebrada en Madrid en septiembre de 2012. / Bernardo Pérez
Ni iglesias, ni casas de playa o recintos monumentales. El Gobierno ha decidido eximir a estas construcciones de los imperativos de la eficiencia energética por lo que no tendrán que contar con certificados sobre su gasto eléctrico, someterse a controles, ni recibir consejos de ahorro por parte de las autoridades competentes. Un Real Decreto publicado el 13 de abril obliga a que todas las viviendas que se vendan o arrienden a partir del 1 de junio tengan certificados de eficiencia energética, que cuestan una media de 200 euros, y se sometan a controles periódicos. También están sometidos los edificios privados de más de 500 metros cuadrados frecuentados por el público, independientemente de que se vendan o no. Sigue leyendo →